Mujer negra, mujer negra

vestida de tu color que es vida y

de tu forma que es belleza.

 Yo he crecido a su sombra,

la dulzura de tus manos

vendaban mis ojos.

 Y he aquí que un corazón

de verano y medio día

yo te descubro tierra prometida.

 Desde lo alto de un cerro calcinado

tu belleza me punza en pleno corazón

como el relámpago de un águila.

 Mujer negra, mujer oscura

fruto maduro de carne firme

oscuro éxtasis de vino negro.

 Boca que hace lírica mi boca

tu voz grave de contralto

es el canto espiritual del alma.

Leopold Sédar Senghor

Poeta Senegal

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